Dos valientes activistas arriesgan su vida escalando a lo alto de las grúas que levantan el polémico hotel en la Playa de La Tejita, intentando con ello llamar la atención una vez más, sobre la ilegalidad que rodea ésta construcción tan impactante para el paisaje natural, hasta ahora conservado casi en estado virgen. Cuando los responsables políticos no asumen sus obligaciones, a los ciudadanos no se les deja otra opción que llevar a cabo acciones como las de hoy para denunciar esta situación de dejadez. En ninguna cabeza cabe que los dirigentes de un gobierno autónomo afirmen no poder actuar sobre una construcción que se realiza en su propio territorio, máxime si, como se ha demostrado en el caso del hotel de La Tejita, existen sobrados argumentos que justificarían su paralización cautelar. Hoy en día lo importante son los hechos, no las palabras, ni las declaraciones de intenciones o los anuncios de lo que en un futuro se pretende hacer…Hechos son amores y no buenas razones.
Estado actual del hotel en construcción en la Playa de La Tejita. El volumen de edificación de la imagen supone menos de un 20% del total previsto que, una vez finalizado, alcanzaría la misma orilla del mar, lo que supondría acabar definitivamente con el campo dunar, que podría recuperarse si tan solo se retira la valla metálica. No se entiende que existiendo en la urbanización amplias superficies de zonas comunes, libres de construcciones, no se hayan situado en primera línea, en lugar de «cerrarlas» con una muralla de edificios de tan baja calidad arquitectónica.