Ocurre con la visión respecto a las grandes infraestructuras, respecto a los modelos de desarrollo económico y social, y también en el falso interés por la conservación de los valores naturales o patrimoniales de las isla.
Es lo que se ha visto hasta ahora tras más de medio año de gobierno. Hace muchos años, desde ATAN, tuvimos que enfrentarnos al consejero de Medio Ambiente, Vladimiro Rodríguez Brito, por intentar autorizar el uso del Parque Nacional del Teide, donde una conocida multinacional de cigarrillos quería grabar uno de sus famosos anuncios que supuestamente, daría una proyección internacional a la isla. Actualmente el tabaco no se puede publicitar, pero las carreras masivas por estos espacios naturales están de moda como fórmula para promocionar la imagen turística de municipios o islas. Miles de personas por las cumbres de La Palma o por las Cañadas del Teide, donde sus organizadores también aseguraban que el medio protegido no sufriría daño alguno pero días después se encuentran varias marcas que realizaban con pintura algunos de los “deportistas de élite” en su entrenamientos, para no perderse.
Ahora ocurre los mismo con el Espacio Natural supuestamente Protegido de Montaña Roja. En este caso, el responsableirresponsable y promotor directo de la irregularidad que se pretende cometer es el propio Ayuntamiento de Granadilla, que no se puede considerar precisamente un ejemplo de interés en proteger los valores naturales de su municipio, ni antes ni ahora, lo que está a la vista de todos. La autoridad deja de existir cuando al capricho u ocurrencia de cualquiera se le da más importancia que el cumplimiento de una norma que están obligados a aplicar. En el caso de los 600 participantes, más los organizadores “vigilantes” de que no pase nada, más el público que puede acudir a ver el evento, se superan las 1.000 personas dentro de la Reserva Natural de Montaña Roja, un capricho que en esta ocasión procede del club organizador OCR. Curiosamente, los coorganizadores del evento se sienten tratados como “delincuentes” cuando se les dice que deben cumplir la Ley y las normas que regulan el citado espacio natural protegido, que impide expresamente la actividad que pretenden realizar.
Afortunadamente existen en esta isla organizaciones, como las fundaciones Cesar Manrique o Telesforo Bravo, asociaciones como ATAN o Ben Magec y otras que día a día denuncian estas situaciones con nombres y apellidos, y que nos hacen ver la triste realidad de la conservación medioambiental de nuestra isla.
Por su parte, la consejera Insular máxima responsable de autorizar este acto absolutamente inadecuado para los fines de la conservación, deberá rezar hoy domingo 19, día de la masiva invasión de la Reserva Natural de Montaña Roja, para que no se produzca ningún daño ya que, caso contrario, posiblemente deba enfrentarse con la correspondiente denuncia en los tribunales. Ya nos ha dejado claro la recién llegada señora Isabel García, sobre los criterios que priman en sus decisiones y su escaso interés por la conservación que, teóricamente, es para lo que está y por lo que cobra de los dineros públicos.